Si es autónomo o empresario y está en quiebra, el concurso de acreedores es una solución vital para poder liquidar las deudas contraídas tanto con trabajadores como con entidades y terceras empresas. Lo principal es presentar una reunificación acorde con el activo y el pasivo contraído y así tener más flexibilidad a la hora de saldar las relaciones crediticias.
Este procedimiento permite paralizar embargos, suspender ejecuciones y reorganizar el negocio con apoyo judicial. Gestionamos todo el proceso: desde la solicitud del concurso voluntario, la elaboración del informe económico, la relación con acreedores, hasta la fase de convenio o liquidación.
Nuestro objetivo es que salgas adelante o, si es necesario, que cierres tu empresa de forma ordenada y sin arrastrar deudas personales.
Remedios Morillo Abogados
Estoy aquí para escucharte y actuar con rapidez.
Es un procedimiento legal al que puede acudir una persona o empresa que no puede hacer frente a sus deudas. Su objetivo es reestructurar la deuda o liquidar el patrimonio de forma ordenada.
Pueden solicitarlo tanto empresas como personas físicas (autónomos y particulares) que se encuentren en situación de insolvencia actual o inminente.
Suspensión temporal de embargos y ejecuciones.
Posibilidad de negociar un plan de pagos con los acreedores.
Acceso a mecanismos para reducir o cancelar la deuda.
Voluntario: lo solicita el propio deudor.
Necesario: lo piden los acreedores cuando el deudor no cumple con sus obligaciones de pago.
Depende del tipo de concurso y del plan aprobado. En algunos casos es posible conservar bienes esenciales (como la vivienda habitual o herramientas de trabajo), especialmente si se aprueba un plan de pagos viable.
Sí, es obligatorio contar con abogado y procurador, ya que se trata de un procedimiento complejo que requiere representación legal especializada.